Nueva personalización de la marquesina modelo Habana. Dos grandes paradas de bus de 14 metros de largo cada una, en las que los sucesivos módulos diversos, con o sin bancos, con o sin traseras, le va dando un ritmo desigual y se adaptan a la necesidad de cada uno de los espacios. La sutil iluminación integrada en la cubierta le da presencia de refugio que permite su utilización nocturna y le da un aspecto de calidad y seguridad a su entorno. La elección del color blanco para la estructura, el aluminio natural para la creación de sombras y unos vidrios de cubierta con ligero tono azul, le da un aspecto ligero y contemporáneo, adaptándose perfectamente al marco tan singular de la histórica Gare de Train de Saint Brieuc.